domingo, 4 de agosto de 2024

Epilepsia y Mística. Parte I

Autor de la tesis: Francisco Javier Álvarez Rodríguez

Universidad de Murcia.

Ciencias médicas. Psiquiatría

Amplio resumen de su tesis doctoral  "Epilepsia y Mística"



I. EPILEPSIA 


Conocida como la enfermedad sagrada, el enfermo era poseído por una fuerza divina.

Podría no ser más que un peligroso efecto secundario de un eficaz mecanismo de aprendizaje.

El vocablo epilepsia procede del griego y significa agarrar, coger por sorpresa, apoderarse de, atacar (raptar). Alude a una energía impresionante que de forma brusca y repentina se apodera de una persona.

Todavía hoy no hemos conseguido averiguar cuál es su esencia y verdadero origen.

Las manifestaciones psíquicas que ocurren en los ataques epilépticos y en los conocidos como ataques místicos, se superponen.

Una vivencia de despersonalización es interpretada como epiléptica si se puede presentar un electroencefalograma concorde con ese diagnóstico.

Numerosos místicos y artistas han presentado síntomas propios de crisis epilépticas: 

- San Pablo, San Agustín, Santa Hildegarda de Bingen, la beata Angela de Foligno, Juan Tauler, el beato Enrique Suso, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz...

- Willian Blake, Fiodos Dostoyeski, Vicent Van Gogh, Marcel Proust, Jusn Ramón Jimenez, Hermann Hesse, Emile Michel Cioran,,,

Es norma cuasi universal, entre los pueblos primitivos, que los jóvenes enfermizos, ciegos, Epilépticos, etc. Suelan ser considerados como escogidos por la divinidad para ejercer el chamanismo.

Características de una crisis epiléptica:

  1. Instantaneidad. Las vivencias transcurren fuera del tiempo. Sucesos que en un estado normal de conciencia necesitarían un cierto tiempo, aquí parecen transcurrir en un instante.
  2. Estrechamiento e intensificación de la conciencia. Dejas de prestar atención al entorno y se concentra gran intensidad en un contenido vivencial interior.
  3. Ausencia o disminución del contacto con el exterior.
  4. Gran intensidad de vivencia interior. Como si el contenido psíquico estuviese siendo observado bajo el efecto de una lente de gran aumento. Extraordinaria claridad de la vivencia (clarividencia). Aura de dicha
  5. Extrañeza de la vivencia. Inefable: El sujeto tiene la impresión de que en su mente se desarrolla algo fuera de lo común. El aura (sensación) es vivida como la irrupción de otro mundo en el mundo familiar.
  6. Carácter pasivo y automático. Ajeno e independiente a la voluntad del individuo.

Son siempre vivencias que súbita y automáticamente se adueñan de nuestra mente y se imponen en ella con tal intensidad que la conciencia no puede prestar atención a otra cosa. Pasados unos instantes cesa de la misma forma brusca a inmotivada con la que apareció.

Síntomas más frecuentes:

  1. Deja vu o falso recuerdo (lo ya vivido). Se percibe el mundo como un sueño. Se está próximo a desdoblarse y a presenciar como simple espectador lo que se hace y dice. Se puede encontrar nada menos que en la mitad de la población mundial. El sujeto, mientras se produce el deja vu, tiene la impresión de que puede predecir lo que va a ocurrir.
  2. Vivencias de despersonalización. Ejemplos: Al lavarme las manos veo como si dos manos extrañas se restregaran (lo mismo ocurre con otras partes de mi cuerpo); Sensación de que actúa como un autómata; Como si todo a mi alrededor fuera un sueño... Cualquiera puede haberlo experimentado especialmente en los momentos de fatiga psíquica. La autoscopia: el sujeto experimenta la vívida impresión de que su propio yo se ha separado del cuerpo, de tal modo que este puede ser contemplado desde el exterior, generalmente desde arriba. Puede ocurrir en sujetos sanos como en pacientes psiquiátricos. Una vez más nos encontramos a caballo entre la Epilepsia, los trastornos psiquiátricos y la normalidad.
  3. Distorsión del tiempo.
  4. Las alucinaciones. Lo más frecuente es que se trate de visiones coloreadas de ROJO, muy luminosas y móviles: visiones de llamas, de estelas resplandecientes, de globos de fuego, de haces de chispas, de centelleos que se pagan y se vuelven a encender, de puntos luminosos...
  5. Ataques de pánico.

En ocasiones resulta casi imposible establecer el diagnóstico entre una epilepsia de manifestaciones afectivas y una depresión endógena (causa interna).

Los epilépticos pueden presentar cuadros afectivos alternativos que son idénticos en todo a la fase de depresión y de manía de la psicosis maniacodepresiva o trastorno bipolar.

...diversas alteraciones de la consciencia que constituyen los estados maniacodepresivos.


EL PENSAMIENTO FORZADO

El paciente se ve súbitamente invadido por ideas tan intensas que se imponen en la conciencia como verdaderas, resultando totalmente imposible concentrarse en otra cosa.

Muchos lo hemos experimentado en los sueños. Esta intuición onírica se acompaña de tal sensación de certidumbre y clarividencia que cuando nos despertamos todavía perdura esta convicción durante unos instantes.

El pensamiento forzado, concebido de este modo, como un contenido ideico impreciso, que sin embargo se impone a la conciencia con una tremenda fuerza de convicción, se parece enormemente a lo que en mística se denominan visiones intelectuales, en las que el espiritual está convencido de haber aprendido un conocimiento nuevo con enorme intensidad y, sin embargo, le resulta imposible analizar el contenido ideico del mismo.

 

LAS EPILEPSIAS REFLEJAS

Cuando las descargas hipersincrónicas (crisis epilépticas) resultan desencadenadas por estímulos o situaciones muy concretas.

  • Simples: luz centelleante,...
  • Complejos: visión de la propia mano, escuchar cierta pieza musical,...

Epilepsias desencadenadas por palabras... Los místicos, en el contexto de las técnicas de meditación y de concentración empleadas por ellos, han aprendido a procurarse vivencias extraordinarias, en todo equiparable a las descargas epilépticas, mediante el empleo de palabras cargadas de contenido afectivo.

... han aprendido a actuar de la misma manera que lo hacen muchos de nuestros enfermos epilépticos que son capaces de producirse sus propias crisis reflejas autoprovocadas... Esto lo encontramos en el siguiente relato de un adolescente de 14 años... "Si, ocurre...voy hacia la ventana que refleja la luz, intento mirar a...cuando...cuando estoy aburrido no tengo nada que hacer o cuando algo va mal. Entonces, es como si me transformara en otra persona...cuando tengo las ausencias soy otra persona... funciono mejor...cuando cesan dejo de sentirme bien...es mejor cuando las tengo".

Es exactamente el mismo proceso que vamos a encontrar en nuestros místicos: al igual que este paciente, también ellos han aprendido a utilizar una seria de estímulos y situaciones que les procuran vivencias intensamente gozosas.


Proxima entrega: II Mística

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