Es la confianza de los discípulos la que hace la autoridad del maestro. Si un discípulo duda de la infabilidad del maestro no debe venir más a la escuela. Es la confianza ciega de los soldados lo que hace la fuerza del general. Un soldado que cree que su general se equivoca está en vísperas de desertar.
Los soldados obedientes son la fuerza de los ejércitos; los soldados razonadores y refractarios son su debilidad.
Para ser maestro hay que saber hacerse obedecer. Y, para esto, hay que magnetizar a las multitudes.
EL MAGNETISMO
- El magnetismo, en el hombre, es irradiación y atracción físicas, determinadas en una dirección por la fuerza moral.
- Todos los seres irradian unos hacia otros y se atraen y se rechazan entre si con una fuerza que puede ser aumentada, disminuida y dirigida por la ciencia.
- El magnetismo universal no ha sido todavía examinado por la ciencia más que en sus manifestaciones astrales y metálicas.
- Por medio de la ciencia se componen imanes metálicos más fuertes que los naturales.
- Se podría llegar al mismo resultado para todas las especialidades del imán.
- Se aumenta el magnetismo humano natural mediante el régimen y el ejercicio; se puede hacer imanes humanos artificiales componiendo grupos y círculos equilibrados.
- Los círculos son pares y los grupos impares.
- Se magnetizan los pares con la derecha y los impares con la izquierda.
- Los semejantes se rechazan y los contrarios se atraen.
- Los imanes observados por la ciencia tienen dos polos y un centro. El imán humano representado por la estrella del pentagrama tiene tantos pares de polos como centros,. Los dos polos de la cabeza son los dos pies; los dos polos de la mano derecha son la mano izquierda y el pie derecho; los dos polos de la mano izquierda son la mano derecha y el pie derecho; los dos polos del pie derecho son la cabeza y la mano izquierda; los dos polos del pie izquierdo son la cabeza y la mano derecha.
- El imán humano es doble en cada sujeto; masculino, es decir, irradiando a la derecha, y femenino, es decir, absorviendo a la izquierda, con matices e irregularidades causados por la diferencia de los hábitos y caracteres.
- Los sujetos en los cuales predomina el magnetismo irradiante son magnetizadores. Aquellos en los que abunda el magnetismo absorbente son sujetos magnéticos.
- Los magnetizadores, cuando no se sabe resistirles, puedes ser fascinadores, y los sujetos magnéticos, cuando no se les domina, se transforman fácilmente en vampiros entre los vivos.
- Las mujeres irradiantes son las inspiradoras los flagelos de los hombres débiles y las mujeres absorbentes son las Dalilas de los hombres fuertes.
- Un hombre y una mujer superiores no armonizarán nunca juntos... Para amar a Lelia hay que ser Stenio y resignarse a la muerte del espíritu y del corazón.
- J.J.Rousseau obedecía a esta ley magnética cuando se casó con Teresa Levasseur. Teresa fue por largo tiempo para él una compañera suave y delicada; pero él le dejó ver tales debilidades, que ella se creyó superior a él y se volvió despótica. Cuando lo creyó completamente loco, prefirió un lacayo. Si se quiere permanecer un señor con los débiles, nunca hay que revelar debilidades ante ellos.
- Dos personas forman una fuerza, tres forman un grupo, cuatro forman un círculo.En la escena simbólica de la transfiguración, Jesús al centro está polarizado en el cielo por Moisés y Elías, y sobre la tierra, san Pedro al centro está polarizado por Santiago y san Juan. Dos grupos reunidos forman un círculo perfecto.
- Doce hombres activos y dispuestos a dar su vida para difundir la idea de un maestro pueden cambiar la faz del mundo; los apóstoles lo han demostrado haciendo milagros.
- Hay necesidad de compadres para los escamoteadores y de creyentes para los profetas. Sin esto nada triunfa.
- Los hechiceros hacen verdaderos prodigios cuando están ayudados por la credulidad de los imbéciles.
- Pero yo os lo digo, en verdad, taumaturgos pequeños y grandes, seais profetas, embaucadores o hechiceros, no os prestéis jamás al ridículo. Nada quiebra tanto los círculos magnéticos como una carcajada.
- Un profeta a quien se mata, resucita al tercer día; pero un profeta de quién se ríe, no es más que un loco o un juglar.
- Poncio Pilatos lo comprendió así cuando presentó a Jesús al pueblo disfrazado de rey de una casa de locos. Para impedir a este hombre ser un dios era necesario convertirlo en una figura ridícula; pero los sacerdotes a quien había herido de muerte querían sangre e hicieron de él un mártir. Todos saben lo que les costó esta falta.
- Garibaldi, El Roland de Palermo, el don Quijote de Mentana, acaba de escribir una novela, se dice. No sé si este libro está bien o mal, pero terminará de una manera bastante burlesca la historia de Garibaldi. Que no sueñe este héroe con conquistar los reinos, no podrá ya en adelante conquistar sino la isla de Barataria.
- A partir del escandaloso y ridículo asunto del collar. Cagliostro no hizo ya nada maravilloso y acabó por ir tontamente a hacerse encarcelar a Roma, donde murió como charlatán después de haber sido un gran copto.
- Los charlatanes gustan exhibirse y los verdaderos adeptos se ocultan. Con malabarismos se gana dinero; haciendo obras de ciencia se puede atraer persecuciones. No es la luz lo que temen los sabios, son las miradas y las obsesiones de los locos.
- La razón existe en sí mismas como las matemáticas puras. No está en el hombre: los hombres obran según sus sentimientos personales, que no son nunca la absoluta razón. Ahora bien, los sentimientos humanos se forman por la educación, por los consejos y por el ejemplo; por esto hay solidaridad entre los hombres, y Dios, es decir, la razón suprema, responde por todos ellos y debe salvarlos a todos. Por esto también las grandes pasiones son contagiosas y las fuertes voluntades son soberanas entre los hombres.
- Siendo la razón el límite contra el cual se quiebran fatalmente todas las aspiraciones de la locura humana, la mayoría de los hombres huye y detesta la razón. Se los apasiona furiosamente y se los ata invenciblemente divinizando para ellos la locura, porque encuentras en este sacrilegio la apoteosis de sus deseos.
- Un hombre sin pasiones no es nunca magnetizador porque no es un foco de embriaguez; puede cambiar, pero no excita. Los verdaderos apóstoles de la razón no han hecho nunca prosélitos; la ventaja que tienen sobre los demás es que, si no arrastran a nadie, nadie tampoco los arrastra.
- Poner una inmensa locura al servicio de una gran razón, ocultando la razón y decorando la locura, he aqui el secreto del éxito y del arrastre de las multitudes.
- Los sabios que mueren por la razón legan su ciencia a la locura. Se debe vivir para la razón, sirviéndose de la locura: Hoc est arcanum magnun
- Es posible ligarse a la verdad pero sólo es posible apasionarse por la mentira, porque la pasión es el arrebato y la obstinación en lo absurdo.
- Todas las religiones humanas tienen un lado verdadero y otro falso. Es por su lado falso que inspiran el fanatismo.
- Para hacer aceptar a los hombres una nueva verdad hay que envolverla con nuevas mentiras. Estos velos sucesivos son las llamadas revelaciones. Las revelaciones sucesivas son y deben ser una sucesión de mentiras, ya que la verdad no cambia. Decir que Dios se ha hecho judío con Moisés, después cristiano con Jesucristo, luego musulmán con Mahoma... no es hablar seriamente.
- Las corrientes magnéticas van de un polo a otro pasando por el centro sin detenerse jamás en este. La reacción es siempre proporcional a la acción, pero a veces la reacción gana en duración lo que pierde en intensidad. Después de un año de loco amor, se puede odiar friamente durante veinte años.
- El magnetismo del mal obra más rápidamente y mas violentamente que el magnetismo del bien, pero se quiebra por la misma violencia y el bien siempre triunfa. El bien es conservador y reparador, el mal es perturbador y destructor.
- El magnetismo es la serpiente astral que promete a la mujer un poder divino y que la arrastra a la muerte. Es también la doble serpiente que se enlaza alrededor del caduceo de Hermes.
- El caduceo es el cetro del equilibrio. Sed dueños de vosotros mismos y seréis señores de los otros. Sed equilibrados y seréis equilibrantes. La vara de Moises es la misma de Hermes. Cuando la arroja se transforma en serpiente; cuando la vuelve a tomar, se convierte otra vez en vara. En esta alegoría hay que ver el gran secreto de la dirección del magnetismo.
- Lo que irradia en nosotros por el imperio de nuestra voluntad vuelve a nosotros por el imperio de la fatalidad. Si es luz de vida, nos inmortalizará; si es fósforo de la muerte, nos hará morir... quizá para siempre.
