Comunicación PERRohUmaNA

Martes 7 de Agosto del 2018.

Me dirigía yo con mis hijos al centro, el plan era descambair una camiseta y comer en un chino.

Estabamos atravesando el parque de la bella dama dragón cuando un perro trataba con desesperación de liberarse, su dueña tiraba de la correa con fuerza medio ahogando al pobre animal. Hasta aqui todo normal. Sin embargo yo "oía" una especie de voz pidiendo ayuda.

Observando a mi alrededor no vi a ninguna persona que necesitara ayuda, pero mi espíritu, que como todo espiritu no es humano sino divino, si fué capaz de observar que había un ser que estaba pidiendo ayuda.

"La intuicion es información fabricada 'en otro tiempo' de la cual vosotros sólo recibis la síntesis". Jean Pierre Galet Malet

Cada vez tengo más claro que los espíritus, seres más avanzados que las personas, se comunican a nivel incosnciente, en un tiempo del que no somos conscientes.

A continuación pongo en rojo la comunicación a nivel espiritual-incosnciente.

Perro: Que alguien me ayude. Necesito ir a esos aspersores y mi dueña no me deja o no entiende mi imperiosa necesidad. Con esos aspersores me lavaré la garganta y los dientes. Por favor que alguien me ayude. Esos aspersores son un tremendo iman para mi
Yo: No te preocupes, voy a ver que puedo hacer.

Yo (a la dueña del perro): parece que el perro arde en deseos de meterse en los aspersores.
Dueña: Uy, si, no veas como le gusta.
YO: se le ve ansioso.
Dueña: Si, no se por qué le gusta tanto.
YO: seguro que es como una necesidad para él, madre mia como se ve que arde en deseos de ir a por ellos
Dueña: Veras... (se acerca con el perro al aspersor)

El perro empieza a morder, saltar y a juguetear con el aspersor. Es dificil describir con palabras lo que está disfrutando el perro.

Al cabo de un rato, cuando ya el perro ha calmado su ansiedad-necesidad, y habiendo roto sin querer el aspersor de plástico, sale calado y empieza a dar muestras de cariño a la dueña.

Perro: gracias, gracias, gracias.
Yo: de nada, de nada, de nada. Pero no tenías que haber roto el aspersor. Date cuenta que quizás tu dueña no te deje meterte en los aspersores precisamente porque los rompes.
Perro: ¿tu crees?, pues si es asi intentaré no romperlos.
Yo: Eso está muy bien. A Dios y procura recordarlo para la próxima vez.
Perro: A Dios